
POR: Pbro. Dr. Daniel Valdez García
Jornada Mundial del Turismo 2020
SEPTIEMBRE, CAMINO AL DIA MUNDIAL DEL TURISMO
La Pastoral del Turismo, o como he insistido en el turismo es una maravilla que cristaliza de manera muy peculiar la universalidad de la Iglesia. Pues en el turismo confluyen diversas lenguas, culturas y naciones en torno a la fe en Jesucristo, pero al mismo tiempo es un nuevo areópago desde el cual se pude proclamar la fe, celebrarla conscientemente y vivirla de manera comprometida.
La Pastoral del turismo es la acción de la Iglesia hacia todos aquellos que acogen a los migrantes por diversos motivos, esencialmente turístico; y sobre todo a los turistas, insisto no viéndolos como medio para obtener divisas, sino como hermanos en la fe o por sencillos motivos de cultura que viajan hasta nuestras inmediaciones parroquiales, decanales, zonales y arquidiocesanas y han de encontrar en nosotros animación, pero sobre todo espiritualidad de acogida.
Sin humanismo no hay turismo, así podemos decir también que todo lo que se sea esencialmente humano es fundamentalmente cristiano. El punto de encuentro entre los que creemos en Jesús y los que no conocen a Jesús es que él mismo se encarnó, se hizo Hombre en todo igual a nosotros menos en el pecado. La Humanidad de Jesús ha sido asumida plenamente en su divinidad mostrándonos el camino de la fraternidad no sólo por el vínculo sanguíneo sino por la fe en Cristo-Jesús. Lo cual hace que se capaciten agentes para esta pastoral en el turismo como heraldos del evangelio, como expertos en humanidad, y siendo hombres y mujeres agradecidos con el legado del pasado, viviendo con pasión el presente que comparten con los turistas y viendo el futuro con esperanza.