
El pontífice pidió a los obispos, curas, religiosos y religiosas, hombres y mujeres laicos que el encuentro no sea “una convención eclesial, una conferencia de estudios o un congreso político sino un acontecimiento de gracia, un proceso de sanación guiado por el Espíritu Santo”
El papa Francisco propuso hoy una Iglesia “no aséptica” sino apegada a la realidad y a sus problemas, en la misa de inauguración del Sínodo de Obispos, la reunión de la jerarquía eclesial que debate temas de calado.
”Dios no habita en lugares asépticos y tranquilos, lejos de la realidad, sino que camina a nuestro lado y nos alcanza allí donde estemos, en las rutas a veces ásperas de la vida”, recordó el pontífice ante el clero reunido en la basílica de San Pedro.
El papa Francisco propuso hoy una Iglesia “no aséptica” sino apegada a la realidad y a sus problemas, en la misa de inauguración del Sínodo de Obispos, la reunión de la jerarquía eclesial que debate temas de calado.
”Dios no habita en lugares asépticos y tranquilos, lejos de la realidad, sino que camina a nuestro lado y nos alcanza allí donde estemos, en las rutas a veces ásperas de la vida”, recordó el pontífice ante el clero reunido en la basílica de San Pedro.
Francisco preguntó a los participantes del Sínodo, obispos, curas, religiosos y religiosas, hombres y mujeres laicos, si creen que la comunidad cristiana encarna ese “estilo” que se preocupa por los desvelos de la sociedad.
”¿Encarnamos el estilo de Dios, que camina en la historia y comparte las vicisitudes de la humanidad? ¿Estamos dispuestos a la aventura del camino o, temerosos ante lo incierto, preferimos refugiarnos en las excusas del ‘no hace falta’ y del ‘siempre se ha hecho así’?”, cuestionó.
En este sentido Francisco recordó que todo encuentro “implica apertura, valentía y disponibilidad” y criticó que a menudo el clero prefiera “refugiarse en relaciones formales o usar máscaras de circunstancia”.
“En la Iglesia, ¿Cómo estamos con la escucha? ¿Cómo va el oído de nuestro corazón? ¿Permitimos a las personas que se expresen, que caminen en la fe aun cuando tengan recorridos de vida difíciles, que contribuyan a la vida de la comunidad sin que se les pongan trabas, sin que sean rechazadas o juzgadas?”, planteó.