
El Triduo Pascual de la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo comienza con la celebración vespertina de la Cena del Señor, donde conmemoramos la institución de la Sagrada Eucaristía y del Orden Sacerdotal.
En esta celebración se consideran varios signos muy importantes:
• El altar, centro de la liturgia, es adornado de una manera especial, en él se recordarán los actos y palabras más importantes.
• El sagrario permanecerá vacío, se consagrarán las suficientes formas u hostias para la comunión de esta celebración y del Viernes Santo.
• Con el rito del Lavatorio de los pies, la Iglesia recuerda a los fieles que, a ejemplo de Cristo, estamos invitados para vivir como servidores de nuestros hermanos, poniendo en práctica el mandamiento del amor. A este día santo se le conoce como “día de la caridad”.
• Después de la comunión, se realiza una procesión con el Santísimo Sacramento hasta una ermita o monumento especialmente preparado, en donde se colocará en una urna, para su adoración.
• Al final de esta celebración no se otorga la bendición y se retira el mantel del altar.
Fuente: Revista Génesis 2023