Históricamente las mujeres fueron relegadas al ámbito privado, brindándoles el papel de cuidadoras principales de las y los
hijos, de las personas adultas mayores y enfermas, situación que limitó su poder adquisitivo y las supeditó a depender  económicamente de sus padres, esposos e hijos.

Con el paso de los años y en pleno siglo XX comenzaron a resentarse diversos sucesos históricos mundiales de lucha por lograr que se reconocieran los derechos de las mujeres y se les permitiera gozar de una mejor calidad de vida.

El derecho al voto y a ser elegida, a la educación, a salarios igualitarios, a la propiedad, a vivir libre de violencia y a decidir sobre su vida para las mujeres de las nuevas generaciones parece algo normal, sin embargo, estos logros son resultado de un sinnúmero de luchas que cobraron la vida de muchas mujeres.