Ana Paula Álvarez Tostado Gutiérrez

Cuando hablamos sobre el amor a la patria probablemente rebuscamos en nuestra memoria nuestras clases de historia, y a los valientes personajes que tomaban la bandera para realizar un acto heroico. Está muy bien conservar la memoria histórica de quienes nos dieron libertad, sin embargo, no se reduce a eso, especialmente para nosotros los católicos, ¿cómo entendemos el amor a la patria?

Primero, sabemos que la patria no es simplemente el territorio geográfico, es el lugar donde nos desarrollamos y hemos crecido como nación; es nuestra gente, nuestra cultura, los lazos afectivos formados en ella; despierta en cada uno el sentido de pertenencia, de amor por nuestras raíces.

Como vemos se trata de un principio de comunidad y el primer valor dentro de ésta es el respeto:
…a mis hermanos, quienes podrán no ser iguales a mí o compartir mi manera de pensar, pero nos unen la historia, el ser ciudadanos con el propósito de hacer un país mejor.
…a la tierra que me da lo que necesito para vivir. Sobre todo nosotros los mexicanos, quienes tenemos la riqueza de los recursos naturales. Sin embargo no están ahí en abundancia para explotarlos, sino para valorarlos y hacer el mejor uso posible de ellos.

…a los símbolos patrios que nos identifican como un mismo pueblo. Si has viajado, visto alguna película de viaje o simplemente viste el mundial de fútbol, notarás la emoción de cantar el Himno Nacional, besar el escudo o encontrar a otro mexicano, sabrás lo emotivo del encuentro y ese sentimiento de estar en casa.
El Catecismo de la Iglesia Católica nos dice, en el numeral 2199, respecto al cuarto mandamiento (Honrarás a tu padre y a tu madre): “Finalmente se extiende a los deberes de los ciudadanos respecto a su patria, a los que la administran o la gobiernan”. Y más adelante, el numeral 2239 dirá: “El amor y el servicio de la patria forman parte del deber de gratitud y del orden de la caridad”.

Amemos esta tierra donde el Señor quiso que fuéramos hermanos, amemos nuestro México.

Fuente: Revista Génesis

Write a comment:

*

Your email address will not be published.