
Autor: Gerardo Pérez Silva
Fray Balthasar de la Carrera fue teólogo y orador franciscano. Estuvo por espacio de 40 años como cura doctrinero en el Convento de Nuestra Señora de la Asunción de Toluca.
Este franciscano pronunció un elocuente sermón el día 9 de diciembre de 1729 sobre “la Inmaculada Reyna de los Ángeles, y Hombres María Señora, segunda persona de la Trinidad de la Tierra”, en el contexto de las celebraciones por el estreno y dedicación de la Sacristía de la iglesia parroquial de San Francisco, dentro del Convento antes mencionado.
El hilo argumentativo del sermón de Fray Balthasar toma como base la expresión que encontramos en el evangelio de Lucas (11,27-28): “¡Dichoso el seno que te llevó y los pechos que te criaron!”.
Fray Balthasar compara el seno de María como una sacristía donde el Verbo se encarnó “y quedó vestido de la humanidad de María”.
La Sacristía, dice, “representa el Vientre de la Sacratísima Virgen MARIA, lugar en donde ya prevenida la Sagrada Humanidad, y después de vestido de ella salió a la publicidad de este mundo”.
En el vientre de María, por tanto, El Verbo se reviste de nuestra humanidad, se hace carne; lo divino se humana para hacerse cercano a la humanidad; para hacerse proximidad, al alcance de cada uno de nosotros.
Así, este elocuente y sugestivo sermón pronunciado en la ciudad de Toluca de San José, allá por 1729.