Dios consagra a su Iglesia.
• Esta Misa se celebra en la Catedral de cada Diócesis el Jueves Santo por la mañana, pero por razones pastorales se puede celebrar en otro día de la Semana Santa (lunes, martes o miércoles).
• En la Misa Crismal el obispo bendice los santos óleos.
• Los santos óleos se ocupan en la administración de los sacramentos: óleo de los catecúmenos (para el Bautismo) y óleo de los enfermos (para la Unción de los enfermos).
• El santo Crisma se ocupa en la celebración del Bautismo, la Confirmación y el Orden Sacerdotal, representa la consagración que realiza el mismo Espíritu Santo en el creyente, como signo de pertenencia a Dios.
• En esta consagración, el Espíritu Santo regala sus dones y carismas a quienes son ungidos con el santo Crisma.
• La materia que se utiliza elaborar los santos óleos es el aceite de oliva.
• Para el santo Crisma se utiliza aceite de oliva, que se mezcla con bálsamo (perfumes o aromas), ya que el ungido con este aceite santo debe ser testigo, con sus obras, del buen aroma de Cristo en el mundo.
• Los sacerdotes, en esta celebración, realizan la renovación de sus promesas y compromisos propios de su ministerio. Ante el obispo y la comunidad, expresan su deseo de continuar sirviendo a la Iglesia, dando la vida por el Evangelio.
• El obispo, sucesor de los apóstoles, signo de comunión y fraternidad, invita a los sacerdotes a trabajar juntos, en la
caridad pastoral, para cumplir fielmente la voluntad de Dios.
• A la comunidad se le pide orar por los sacerdotes, para que sean expresión viva de Cristo, esposo y pastor de la de Iglesia.