El próximo 12 de abril desde la Basílica Nacional de México, la Presidencia del Consejo Episcopal Latinoamericano celebrará el Domingo de Resurrección con un Acto de Consagración del continente a Nuestra Señora de Guadalupe. Y lo harán con el objetivo de pedirle el fin de la pandemia, en momentos tan difíciles
El Domingo de Resurrección – el próximo 12 de abril a mediodía hora local – desde la Basílica Nacional de México, la Presidencia del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) realizará un Acto de Consagración de América Latina y el Caribe a Nuestra Señora de Guadalupe, Patrona de América, “para pedirle la salud y el fin de la pandemia, poniéndonos bajo su mirada amorosa en estos momentos difíciles, en los que ella puede abrirnos las puertas de la esperanza”.
“Al contemplar a la Madre del verdadero Dios por quien se vive, fortalezcamos nuestra fe, alentemos nuestra esperanza y nos comprometamos con amor solidario, especialmente con quienes hoy experimentan enfermedad, dolor, pobreza, soledad, temor e inquietud”
En un comunicado de la presidencia del CELAM con el apoyo de los obispos de México invita a todos los países de América Latina y El Caribe a participar en este evento a través de las plataformas digitales y de otros medios de comunicación. La nota explica que como signo de unión continental, las catedrales y templos de cada país, diócesis y parroquias tocarán doce campanadas que marcarán el comienzo del Santo Rosario Misionero ofrecido por la salud de las personas de los cinco continentes.
Celam: consagren sus países a la Virgen de Guadalupe
Posteriormente, tendrá lugar la celebración de la Santa Misa de Resurrección, que culminará con el Acto de Consagración a Nuestra Señora de Guadalupe con la oración propuesta por el CELAM y la presentación a sus pies de una ofrenda floral, en el mismo lugar en el que Papa Francisco, en febrero de 2016, oró en silencio, pidiendo a la Virgen de Guadalupe por el mundo entero. En el comunicado también se lee:
“En medio de esta pandemia que vivimos queremos alabar al Señor Jesús por el regalo de su Madre Santísima, Nuestra Señora de Guadalupe, Madre de Dios y Madre de la Iglesia en América, primera discípula y gran misionera de nuestros pueblos”
Finalmente, el CELAM recuerda que este momento difícil, causado por la epidemia de COVID-19 que golpea al mundo entero, exige de los pastores “ver y escuchar las aflicciones de nuestros pueblos, generando esperanza y dirigiendo la mirada a nuestra Madre del cielo”.