
PASTORAL DEL TURISMO
ARQUIDIOCESIS DE TOLUCA
POR: Pbro. Dr. Daniel Valdez García
El maíz es una planta que ha tenido enorme importancia en México desde tiempos muy remotos, se han reconocido 25 razas,las cuales incluyen gran número de formas que se caracterizan por el color, tamaño, volumen y sabor.
Existen indicios que ubican al continente americano como el centro de origen del maíz , se consideran como posibles puntos a: México, Guatemala, Colombia, la región andina (Perú , Ecuador, Bolivia), y las tierras bajas del Paraguay, Uruguay, Argentina y Brasil. Sin embargo, existen suficientes elementos documentales que indican que México fue el centro primario de origen, domesticación y dispersión del maíz hace más de 6 mil años y que las migraciones humanas lo ,llevaron a Sudamérica. Además, hay evidencias en la escultura y cerámica prehistórica, en los antiguos códices, en reliquias del maíz prehistórico, como el penacho de la diosa zapoteca del maíz,»centiocihuatl», ornamentado con moldes de mazorcas de maíz (600 a 800 antes de Cristo).
Es muy difícil hablar de todas las variedades existentes de maíz (criollo, mejorado e híbrido), ya que los nombres cambian de región a región. Desde la introducción del maíz híbrido en 1930 y el mejoramiento del cultivo, se ha aumentado considerablemente el rendimiento por hectárea y la resistencia de las enfermedades.
En general, el maíz cultivado en el Valle de Toluca tiene un sabor distinto que se impregna incluso en las carnes de los animales que lo consumen, prueba de ello es el chorizo de Toluca, del que hablé en el ficha No. 1.
LAS ANTIGUAS TORTILLAS DE METATE DE SAN MIGUEL AMEYALCO. El metate, cuya palabra es del náhuatl “metlatl”o piedra de moler, es un utensilio utilizado en Mesoamérica por diferentes culturas desde tiempos prehispánicos. Tiene dos elementos, es decir, la plancha rectangular con tres o cuatro patas (aunque también hay sin patas) y una pieza cilíndrica con la que se muele, conocida como “metlapilli”, del náhuatl “mano de metateo” (hijo del metate), con el cual se lleva a cabo la molienda finita de maíz con sal y su respectiva palmeada, quedando un poco ovoide, ligeramente gruesa como una especia de tamal aplanado, y luego estas “tortillas de metate” se acomodaban en hojas verde de la caña de maíz y se metían a cocción en un recipiente de barro. La suculenta tortilla se destinó casi siempre para comer con el mole rojo o el queso cocinado en chilaca en la celebración de los muertos en el mes de noviembre.