
PASTORAL DEL TURISMO
ARQUIDIOCESIS DE TOLUCA
POR: Pbro. Dr. Daniel Valdez García
Los capulines fueron tan importantes que dieron el nombre de Capulteopan, luego Capultitlán a la colonia de la CDMX y a los pueblos de Toluca en el Estados de México y en Puebla, más la variante Capultitlá en Oaxaca y Estado de México en Chalco. Dicho árbol tenía su atractivo y misticismo en torno al cual se construyeron antiguos templos prehispánicos.
El capulín es un pequeño fruto carnoso, que se distingue por tener un color negro rojizo y un sabor agridulce que depende de su madurez. Pertenece a la familia de las cerezas y desde la época prehispánica se consume en diferentes regiones de México. Principalmente se come crudo o en mermelada, pero también existen recetas que lo incluyen, como los tamales de capulines, llamados “capultamal” originarios del Estado de México.
CAPULTAMAL DELICIA PREHISPÁNICA. Este dulce tamalito es un postre delicioso. Es parte de la cocina tradicional mexicana. Agosto y septiembre son temporada de capulín, por lo cual es el mejor momento para aprovechar esa delicia gastronómica.